miércoles, 28 de octubre de 2009

Crónicas en el subte

Me encuentro escribiendo una historia soy un poeta con memoria, de clase muy particular, en trenes suelo viajar donde surge una inspiración, no se si mejor o peor que una casa con jardín en pleno centro porteño.

Escucho a un andante cantar, su mejor reggae vivaz, animando a sus clientes, se relaja deja bailar su voz, agiliza este viaje hacia casa, saca esa a agonia a vivir y le pone un poco de magia. Es su modo de sobrevivir para seguir creciendo, su predisposición a este mundo, es lo que siente por dentro. "Cantando por las calles" define así su canción, se para y recibe lo que dio, ha terminado su show.

Y una nueva crónica se acerca por las calles subterráneas, una pareja anciana de alemanes que se encuentra varada. Hacia Plaza de Mayo se dirigen, ella está preocupada, interrumpo sus dudas, los acompaño hasta el anden, donde los veré por última vez. Una despedida concluye, y otra historia ha de ser inaugurada.

domingo, 18 de octubre de 2009

Crónica de un día laboral

Después de un día laboral largo y energético, me tomé un tiempito para desconectarme. En mi audio: música tranqui; en mis adentros: relajándome y dejando de lado a la persona hiperactiva que fui ese día. Qué bien que la pasé!
La cosa es así, empecé a laburar en un local de un Shopping con un montón de pibes para la parte de empaque por la semana del día de la madre. Somos los de remera verde; nos tienen de un lado para el otro, reponiendo mercadería, empaquetando los regalos, la gente re buena onda asique me divierto bastante.
Sábado, día anterior a la tan esperado día de la madre, el local era un caos, había mucha gente, hasta nos mandaron a los chicos de mantenimiento para que nos ayuden (éstos muy amorosos por cierto) y necesitaban mas gente para que se queden a la tarde. Me preguntaron si estaba interesada. En mi cabeza hice esta deducción: horas extra + doble pago = mucha plata. Opté obviamente... por quedarme junto con otros compañeros mas, descartando el hecho de llegar muerta a casa. Tipo 2 salí a almorzar y a eso de las 2:30 volví. (Como somos muchos los que estamos laburando los horarios de almuerzo siempre van variando, por ende nunca se sabe con quien podes llegar a almorzar, por eso cuando salgo y no se con quien sentarme busco a alguno con remera verde y listo) .
Alrededor de las 3 llama mi jefa a la caja donde estaba y me dice que me acerque con una de mis compañeras a la oficina de nuestro sector. Me imaginé que nos iban a dar bolsas de regalo para reponer o algo por el estilo. Para qué!! Entramos a la oficina y nuestra jefa nos da una bolsita feliz. Era una bolsa de Mac Donal's con un BigMac una Coca y unas Papas Fritas. Mi cara de alegría en ese momento, fue salir de la oficina a disfrutar de ese riquísimo almuerzo. Ahí nos encontramos con otros compañeros que les había pasado lo mismo, ahi compartimos una charla a base de anéctodas laborales. (Estoy con personas con historias distintas, que se vienen de lugares lejísimos para laburar, y ver cómo le ponen empeño a eso, me abre mucho la cabeza. También el hecho de tener con quien compartir esas aneéctodas laborales como decía, me hace sentir acompañada en una buena parte). Después de esa buena dosis de energía, volvimos a la tarea de empacar. Que no es tan complicado, puedo traer al presente a Henry Ford y recordar su cadena de montaje; y es así de la forma que se realiza bien el trabajo, en equipo y cada uno aportando un poquito. Pero en vez de ese término usábamos otro que nos identificaba, éramos las Chicas Express. Una sacaba las alamas, otra sacaba el precio, otra hacía los moños, otra preparaba las bolsitas. Y así seguí hasta las 9 de la noche dónde me tomé el último descanso, ahí me encontré con los chicos con los que había almorzado la bolsita feliz, me había quedado medio Big Mac, algunas papas fritas y me compré una Coca que mi estómago reclamaba. De haber estado encerrada en ese lugar, salir y ver que era de noche parecía muy raro, fue sentir el viento fresco y descansar un poco, qué satisfacción!
Se hicieron las 23 era mi hora de partir. Me fui re tranqui a esperar el bondi para ir a casita. En la parada me quedé hablando con unos flacos muy buena onda, esas charlas repentinas y muy divertidas (sobre todo cuando te estás pegando un embole terrible). Al toque veo un auto parecido al de mis viejos, definitavemente, era mi viejo que me venía a buscar. Llegué a casa me pegué una buena relajante ducha, me acosté en la cama, cerré los ojos, me dormí.

sábado, 10 de octubre de 2009

Wellcome to my world

Hoy me siento un punto insignificante para el resto. Para mí, me siento algo muy valioso. Pero no sirve, no puedo vivir así. Me siento sola, muy sola y eso no es bueno. El tiempo vino y me encontré conmigo misma, aproveché para sacarle jugo, para disfrutar ese momento, para superar etapas, para redescubrirme, para cambiar. Pero me harté, me aburrí de estar sola, necesito conversar con la gente, necesito sentirme querida por alguien, necesito compartir con alguien mi vida. Me cuesta establecer relaciones con las personas debido a que tardo mucho en tomar confianza con las misma. Quizá con los extraños no me cuesta tanto, llamo extraños a esas personas que termino conversando en un subte, en la calle o en un pasaje, debe ser porque al conversar con esos desconocidos me trasnmiten sus pasiones por la vida y me dirigen a una realidad distinta, inhabitada.

No se que hacer, será una señal que tengo que seguir en esta soledad porque lo bueno esta viniendo, será que tendré que cambiar mi panorama y empezar a buscar gente interesante que comparta mis ganas de vivir, será que tendré que aceptar mi estado y dejar de resignarme, será que tendré que frenar, rescatar a mis verdaderos amigos y empezar a darles mas constancia, será que tendré que empezar a hacer cursos de cosas que me gusten así doy lugar para encontrar a esas personas, será que esas personas vienen solas, será que mientras menos espere mas rapido llegue, será que tendré que ponerle actitud a la vida y darle para adelante, será que debo dejar de pensar?

Pero... a que estoy llegando con esto?

El año que viene decidí que voy a dedicarme a estudiar, estoy entre dos carreras que siempre quise hacer: pastelería o locución. Ya iré viendo. Mientras, aprovecho lo que me queda de este año para seguir logrando mis objetivos.

Listo, me descargue. Chau!

lunes, 5 de octubre de 2009

Smells like...

Hoy quería compartir una escena de una peli que me gusta mucho. Se llama Someone like you (Alguien como tu)
En esta escena Jane (Ashlee Judd) se encuentra devastada tras haber cortado con su novio Ray (Greg Kinnear). Decide ir al otorrinolaringólogo y esto sucede...

-Jane: Quiero que me extraiga mi nasocerebro.
-Doctor: ¿Cómo dice?
-Jane: Las amígdalas. El órgano en la cavidad nasal que procesa olores...que luego se conectan a la memoria. Quiero que la extraiga.
-Doctor: ¿Por qué querría provocarse anosmia?
-Jane: Veamos si se lo puedo explicar... Yo tenía un novio, ¿sí? Y él olía realmente bien. Como jabón y ropa recién lavada y vainilla. Ahora, cada vez que huelo esos olores, me acuerdo de mi novio...y lo feliz que éramos antes de que me mandara a volar.Y me pongo triste. Y luego me enojo y luego, antes de darme cuenta...¡estoy en el umbral de un colapsoemocional total!
Así que pensé que si pudiera provocar un cortocircuito en mi nariz... podría tener la posibilidad de vivir una vida seminormal.
¡Espere!

Señoras y señores, me he encontrado frente a los olores.
Algunas veces me pasa como a Jane desearía que me extirpen las amígdalas y perder conexión con cualquier tipo de perfume que me recuerde a él. En particular la fragancia de los autos, que inevitablemente me hace acordar a él. Es ahí cuando el corazón se me acelera, respiro profundo y vuelvo a la normalidad. ¿Será cuestión de empezar a incorporar nuevos olores y dejar a los otros en el pasado? Oh yeah!