Mostrando entradas con la etiqueta amistad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta amistad. Mostrar todas las entradas

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Posteos enteros para una persona en especial (Parte 1)

La vida. A veces encontrás en la vida personas que no se merecen ni un segundo de nuestro tiempo. Personas. Pero a la larga esas personas nos cautivan tanto que no dejamos de hablar de ellas. Veneno. Tienen un veneno que no logramos decifrar, no sabemos bien de que tipo es este mal. No sabemos hasta donde llegarán...

Me resulta raro cómo cambió todo. Cómo un de un día para el otro empecé a chuparte un huevo a tal grado que ya ni me saludas.(Más por el hecho de educación) No logró descubrir que pasó. Si fui yo la que provocó algo en vos con alguna cosa que te dije y ni me di cuenta, si fue una parte de mi la que no quisiste aceptar y decidiste empezar a actuar de manera indiferente o si sos vos la que suele tener esos hábitos con la gente y cómo actuaste así conmigo soles serlo con el resto de la gente.

Yo mientras me pregunto... ¿Tan poco respeto a vos misma tendrás que no podés ni siquiera saludarme? ¿Tan poco te querrás que ya de entrada me salpicás con tu odio? Apenas nos conocemos y ya me hacés la cruz...
Te defendés antes que te diga algo y me pones una cara de orto tremenda.

Y lo que más bronca me da es que me haces sentir a mí una mierda, me haces quedar como la desubicada. Te disfrazás con ego y tu alma de lider y me dejás ahí lejos. Lejos de la gente que estoy conociendo, lejos de la gente que estoy empezando a querer. Y tengo miedo, porque ya pasé por esto una vez. Conocí gente que me hizo mierda, que me hizo sentir profundamente lo que es la soledad. Gente que con su gran ego podían dominar a gente con tan gran corazón. Y no voy a dejar que esto vuelva a pasar, no esta vez.
También es otro miedo, miedo a ver con lo que me pueda enfrentar. Se que no lográs controlar tus sentimientos y que podés llevar de la cabeza a las manos tu actitud de ''me chupas un huevo''. Y eso me asusta un poco.
Envidia. También es un poco envidia, porque a vos no te está costando nada intengrarte con mi grupo de trabajo, y a mí si. Y veo a diario como te llevas tan bien y tan fácil con el grupo y a mi me cuesta tanto. Ojo, que porque a vos no te cueste nada no significa que yo no me integre al grupo, pero... me agarra un poco de envidia.

No le encuentro sentido a esa forma que tomaste frente a mí. Quiero ir a las palabras y entender un poco que es lo que te pasa. No te pido ser amigas, sólo que las cosas estén menos tensas. Me gusta estar bien con la gente.

Y todos siempre me dicen que a todos no podemos complacer. Que no a todos les caemos bien. Pero cuando se que por esa actitud tuya puede estar en juego muchas amistades... el dicho se puede exceptuar. (¿existe esa palabra?)
Y me resulta raro y es más varias veces me ha pasado, que todo el mundo se llevan re bien con estas personas y a mi me pasa todo lo contrario. Y hasta puedo ver un poco ese mal que llevan por dentro cuando el resto ve todo lo bueno...¿Estaré haciendo algo inconscientemente que haga espantar a las personas? Que delirio!

No voy a dejar que tu ego me domine, no voy a permitir que me sigas tratando de esa forma, porque no me gusta que me tratés así. Me podés chupar un huevo tranquilamente, y puedo actuar normalmente indiferente, pero me parece totalmente absurdo cuando en el medio hay algo que se puede solucionar.

-Coexistamos-

Paz y Amor!

martes, 20 de abril de 2010

Aquella noche austral

Hace mucho que no la pasaba tan bien en mi cumpleaños. Y eso que ni me imaginé que iba a llegar a estar tan feliz.

Ya había dejado la casa lista para que la gente viniera a eso de las 11. Eran las 12:30 y estaba un poco triste, nadie había llegado todavía. Agarré la guitarra y me puse a improvisar mientras esperaba. En eso suena el timbre, era Mili, me quedé hablando con ella hasta que sonó mi teléfono: eran los chicos del ISER que estaban en la puerta de casa. Nuevamente sonó el timbre, habían llegado los chicos del colegio. Ya me sentía acompañada.
Nos quedamos en casa, tomando unos tragos, hablando de la vida, poniéndonos al día, grabando videos, entre risas y flashes. Como no tenía ganas de quedarme en casa, y quería alargar la noche, propuse salir a Plaza Serrano, es un lugar que me encanta. Dado que la cumplañera siempre decide, todos me hicieron caso. Nos fuimos en auto para Palermo, asi todos como contentos. Pudimos entrar lo mas bien a un bar, improvisamos pasos, amanecian risas la estabamos pasando muy bien. Después en bondi a casa. La noche se estaba escondiendo. Llegué a casa y sentí una satisfacción muy plena. Estaba feliz.

Al fin y al cabo no se trataba de números, eramos poquitos y lo disfrutamos muy bien. Hace mucho que no me sentía tan querida, hace mucho que no recordaba a esa Tere que le gusta salir a bailar, que le pone la mejor onda a la noche, la que ríe, la tierna persona que a veces se muestra a la luz. Esa felicidad que uno siente cuando, después de varias dudas, idas y vueltas, se siente en el camino correcto, con la gente correcta. Aprovecho para tomarlo como un impulso para seguir adelante con mi vida, para tener una nueva raiz de donde sostenerme.

Me puse sentimental...