sábado, 29 de agosto de 2009

El chico perdido y la chica de pelo corto

El viernes a la noche estaba en Belgrano esperando el bendito 60 de Flemming para volverme a casa y tuve dos momentos muy anecdóticos.

Esperar a un 60 significa emplear el tiempo de espera observar 20 veces las mismas cosas... sea el cordón de la vereda, sea el auto con vidrios polarizados, el cartelito (si es que hay) de línea de bondi o, mirar a las personas.
En la parada había una mina que tenía el pelo corto. El corte de pelo era al estilo Winona Rider en Reality Bites. Le quedaba muy bien, le daba personalidad. Parecía una mina muy copada por cierto. Ví cortes de pelo parecidos pero ninguna persona lo llevaba tan bien como esa mina. Por esas cosas de la vida soñé que me encontraba con esa mina y le decia ''que buen corte de pelo'' Me emocioné.

Sigo, subí al 60, encontré un asiento libre y me senté. Estaba con mucho sueño, cerré los ojos e inconscientemente me detuve a escuchar a la gente del colectivo. En eso, atrás mío habia un chico hablando por celular con un amigo (supongo que era un amigo), este chico le contaba que no sabía que 60 se había tomado, que no sabía como llegar a la casa de este amigo y que iba a averiguar que bondi era, bla bla bla.
En el transcurso de su charla, a la cual quería intervenir ya que sabía como guiarlo,(me encanta ayudar a las personas cuando no saben donde estan, soy la Guìa T en persona) intentaba saber si este chico valía la pena. Me daba cosa no decirle nada sabiendo que podía solucionar su inquietud, evitando que el le pregunte al chofer. Termina de hablar con su amigo, me doy vuelta e impulsivamente le digo..
Tere-Es el 60 de Flemming (re confianza, nada de ''Perdoná que soy medio entrometida pero..'')
Chico-Ah gracias, va por Libertador?
Tere- A donde tenés que ir?
Chico- A San Fernando
Tere- Cerca del INEF? te deja a un par de cuadras
Chico- Si a un par de cuadras, que bueno!! pensé que estaba mas perdido de lo que creía
Tere- No, de nada, buenisimo entonces..
Vuelvo a donde yo estaba mirando (el asiento de enfrente), llama a su amigo y le cuenta que sabía como llegar, que estaba todo solucionado.
Afortunadamente el chico resultó ser buena onda. Pobre estaba mas perdido. Me sentí feliz, por el hecho de ayudar a una persona y que me respondiera de buena forma.

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